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Aquí encontrarás una selección accidental de textos literarios pertenecientes a obras clásicas de la Literatura universal. Sin otro criterio que el gusto y el azar seguidos por el profesor de Lengua Rafael Bermúdez Ortiz, el alumnado tiene la oportunidad de acercarse a algunos de los títulos y autores más célebres del canon literario occidental mediante este catálogo de citas, páginas y recortes. Ojalá disfruten tanto como el autor de su lectura.

El campo al amanecer

Hacia las cuatro de la mañana, Charles, bien envuelto en su abrigo, se puso en camino hacia Les Bertaux. Adormecido todavía por la tibieza del sueño, se dejaba acunar por el trote pacífico de su caballería. Cuando ésta tenía a bien pararse en una de esas zanjas rodeadas de espinos que se abren a la orilla de los surcos, Charles se despertaba sobresaltado, se acordaba inmediatamente de la pierna rota y procuraba traer a la memoria todo lo que había aprendido en materia de fracturas. Había dejado de llover, empezaba a despuntar el día y sobre las ramas peladas de los manzanos los pájaros se quedaban inmóviles, con las plumas de punta contra el viento frío de la mañana. La planicie del campo se extendía hasta perderse de vista, y los macizos de árboles que rodeaban las granjas ponían manchas espaciadas de color violeta oscuro sobre aquella gran superficie gris que iba a fundirse allá en el horizonte con el tono lúgubre del cielo. Charles de vez en cuando abría los ojos; pero en seguida la mente se le cansaba, le volvía a vencer el sueño y caía en una especie de sopor dentro del cual se le confundían las sensaciones recientes con recuerdos más antiguos; y así se veía a sí mismo desdoblado, sintiéndose al mismo tiempo estudiante y marido, durmiendo en su cama, como hacía unos momentos, y cruzando, como antaño, la sala de operaciones del hospital. El olor tibio de las cataplasmas se mezclaba dentro de su cabeza con el aroma del rocío; oía correrse las anillas de hierro de las camas sobre su varilla correspondiente y la respiración de su mujer que dormía.


Pág. 18. Madame Bovary. Gustave Flaubert (1856). EL MUNDO, Biblioteca Millenium.