Plano de la película Ida (2013), de Pawel Pawlikowski |
La primera imagen de mi vida es una cortina blanca y transparente que cuelga inmóvil ante una ventana que da a una calleja más bien triste y oscura. Esa cortina me angustia y me produce terror, pero no como algo amenazador y desagradable, sino como algo cósmico. En aquella cortina se reúne y toma cuerpo todo el espíritu de la casa donde nací. Era una casa burguesa.
Teniendo en cuenta que Pasolini fue el gran fustigador de la burguesía de su tiempo, esa cortina está diciéndome algo: los miedos y las angustias de la infancia nos acompañan a lo largo del camino, nos modelan el carácter, impulsan secretamente nuestras acciones. ¿Qué significa esa cortina blanca? ¿Es el umbral trémulo que separa el mundo burgués del padre y la oscura vida de afuera? ¿Podemos explicar esta vida que ahora comienza como una gran peripecia humana destinada a saltar de un mundo a otro, de intentar comprender ambos y asumirlos como una unidad? El hecho cierto es que Pasolini rara vez se sintió a gusto a este lado de la habitación; por eso aprendió a acercarse a aquella cortina, a combatir el terror cósmico, a bajar a la calleja triste, tan triste como la miseria y tan oscura como el sexo. Y al final encontró allí la muerte. Fuera de casa.
Miguel Dalmau. Pasolini