Fotograma de la versión cinematográfica de Desayuno con diamantes -en Tiffany's para la gran pantalla-, dirigida por Blake Edwards en 1963. |
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Oye, ¿sabes esos días en los que te viene la malea?
-
¿Algo así como cuando sientes morriña?
- No
-dijo lentamente-. No, la morriña te viene porque has engordado o porque llueve
muchos días seguidos. Te quedas triste, pero nada más. Pero la malea es
horrible. Te entra miedo y te pones a sudar horrores, pero no sabes de qué
tienes miedo. Sólo que va a pasar alguna cosa mala, pero no sabes cuál. ¿Has
tenido esa sensación?
-
Muy a menudo. Hay quienes lo llaman angst.
- De
acuerdo. Angst. Pero ¿cómo le pones remedio?
- No
sé, a veces ayuda una copa.
- Ya
lo he probado. También he probado con aspirinas. Rusty opina que tendría que
fumar marihuana, y lo hice, una temporada, pero sólo me entra la risa tonta. He
comprobado que lo que mejor me sienta es tomar un taxi e ir a Tiffany's. Me
calma de golpe, ese silencio, esa atmósfera tan arrogante; en un sitio así no
podría ocurrirte nada malo, sería imposible, en medio de todos esos hombres con
los trajes tan elegantes, y ese encantador aroma a plata y a billetero de
cocodrilo. Si encontrase un lugar de la vida real en donde me sintiera como me
siento en Tiffany's, me compraría unos cuantos muebles y le pondría nombre al
gato.
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39. Desayuno en Tiffany's (1958). Truman Capote. Anagrama
Escena inicial de Desayuno con diamantes (1961, Blake Edwards), versión cinematográfica del libro de Truman Capote. La banda sonora corrió a cargo de Henry Mancini.